Encantos diminutos

"Sauces compañeros"

"Jugar viajando, viajar jugando"
Texto y fotos: Guada

Cipolletti, Argentina
sábado, 1 de agosto de 2009


Desde que mi hija aún no sabía caminar partíamos a menudo a dar la vuelta al mundo en bici, un lejos, muy lejos ahí a la vuelta que nos transportaba en recorridos ricos en sorpresas inventadas al descubrir ese pájaro nuevo ese aroma distinto esa casa recién pintada que aparecían en el horizonte para darnos la bienvenida.
Infinitas veces hemos dado la vuelta al mundo, siempre por caminos nuevos y hacia destinos impredecibles guiadas por quién sabe qué… nos atrapan como anzuelos el azul del cielo, un árbol, un perro, un puentecito, alguna acequia, volvemos sobre las mismas descripciones que siempre se hacen distintas porque tienen nuevas preguntas a medida que ella les da otras dimensiones otras comprensiones y yo miro con nuevos ojos y un alma plena. Ahora ella no necesita que la cargue, acelera o frena sin consulta, dobla o se detiene a su antojo, y, aunque reconoce lo ya visto igual se sorprende… y aparece otra pregunta.

"Casa galpón, un sueño, una ilusión"

"Esta ciudad (...) tiene sus encantos imperceptibles en la cotidianeidad apresurada, encantos diminutos..."
Esta ciudad en la que desde hace un tiempo y por ahora usamos de morada tiene sus encantos imperceptibles en la cotidianeidad apresurada, encantos diminutos a veces, inventados otras, encantos al fin que nos motivan y nos inspiran.
Esta vuelta al mundo fue en invierno y por eso los álamos en su desnudez se sonrojaron y prometieron frondosa sombra para la primavera, el sol inundaba todo pero como siempre por fisuras insospechadas el frío obligaba abrigo, las calles se nos dispusieron pistas de carreras en algunos barrios donde los únicos habitantes se arrastraban debajo del asfalto o quién sabe donde haciendo guardia de la siesta.
Los retratos obligados de la producción de este valle acumulados en inmensos patios de galpones de empaques nos recordaron que aún ni siquiera yema las jugosas manzanas nos esperan, todo depende del tiempo...y de lo que hagamos con él, de cuánta agua de los diques les podamos ofrecer, de cuanto calor de artificio rompa nubes a destiempo, de porque una helada o una nevada y el agujero de ozono, inocentes casi yemas en sus ramas los manzanos nos suplican por buen trato, menos countrys, manos artesanas y bien pagas, nos suplican por seguir siendo protagonistas de nuestra vida cotidiana. Y los relatos ahora a coro de porqué es así o porque es asá nos conducen mas allá de la otra esquina, mas allá de nosotras creando un mundo posible donde vemos lo que está y lo que no está y es tan grande el recorrido que tememos llegar a otra galaxia sentadas ahí nomás.


"Abrazo de álamos"

"Una calle cualquiera, un relato interminable"

"Agua, fuente, señales de trenes...un lugar"

* Guadalupe Lazzaroni publicó éste relato y las fotos que lo acompañan en la web viajeros.com. Su texto, bellísimo y sencillo, parece condensar la escencia de nuestro blog, y por eso decidimos publicarlo amplificando su recuerdo. Nosotros intentamos de varias formas comunicarnos con Guadalupe para pedirle expresamente su permiso para mostrar su trabajo acá, pero hasta la fecha no lo conseguimos. Si alguno de nuestros lectores puede contactarla, le agradeceríamos le avisara. Quisiéramos conocerla e invitarla a participar deL blog.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bello!

Ariel dijo...

Muchas gracias!!

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